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Arsenio Lupin

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Título: Arsenio Lupin (Arsène Lupin).

Autor: Maurice Leblanc.

Año de edición: 1907-1941

Género: relatos.

Tema: policiaca.

Valores: amistad, valor, lealtad.

Arsenio Lupin es un ladrón de guante blanco que tiene París como centro de sus actuaciones. Pero no crean que roba cualquier cosa. Arsenio es, ante todo, un caballero y un ladrón de gusto exquisito. Cuentan que, cuando fue a robar a casa del barón Schormann, dejó todo intacto y sólo encontraron su tarjeta, en la que se leía:

Arsenio Lupin, Ladrón y Caballero, volverá cuando los muebles de esta mansión sean auténticos”.

Lupin realiza sus robos con tal limpieza que resultan grandes misterios para la policía: los dueños en casa, la habitación cerrada con llave, los muros gruesos y las ventanas cerradas. Y, aún así, el collar de la reina desaparece. El pobre inspector Gallimard, cada vez que un caso se le atasca, masculla irritado: esto debe ser cosa de Lupin.

“Lo que nos regocija en lo que podríamos llamar espectáculos de Arsenio Lupin es el papel eminentemente cómico de la Policía. Todo ocurre al margen de ella. Lupin habla, escribe, previene, ordena, amenaza y ejecuta como si no existiese el jefe de la Süreté, ni los agentes, ni los comisarios, ni nadie, en fin, que pueda estorbarlo en sus designios. Todo eso se considera como nulo y no existente. El obstáculo no cuenta”.

Traigo además estos relatos para fastidiar un poco a Berta. Y es que Arsenio Lupin termina venciendo a Sherlock Holmes. Al pobre detective lo marea por París, le pierde la ropa, lo encierra en una casa abandonada… Del mismo modo que Dumas dice que la cerveza vuelve groseros a los ingleses y que su luna es como un plato de queso, Leblanc hace que su caballero vapulee repetidas veces al anglosajón.

“Arsenio Lupin contra Herlock Sholmes… Francia contra Inglaterra… Al fin será vengado Trafalgar… ¡Ah, desgraciado…! No sospecha que estoy preparado…, y un Lupin prevenido…”

El personaje del ladrón aparece por primera vez en relatos publicados en la prensa. Leblanc los recogió en varios volúmenes (Arsenio Lupin: caballero y ladrón, Arsenio Lupin contra Herlock Sholmes…) y publicó varias novelas sobre el protagonista. Los relatos son muy breves pero entretenidísimos. En ellos, Lupin aparece como un fantasma, cambia de apariencia a su antojo… Y esto se traduce a la escritura: los cambios de tercera a primera persona son comunes, el protagonista permanece oculto hasta las últimas páginas… Todo ello conseguirá mantener en vilo al lector hasta el final.

 

Lourdes G. Trigo.

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