Título: El gran Gatsby
Autor: Francis Scott Fitzgerald
Año de edición: 1925
Época literaria: siglo XX
Género: novela
Tema: la decadencia del sueño americano
Valores: crítica de la frivolidad, la ausencia de valores morales y el hedonismo
Gatsby creía en la luz verde, el orgiástico futuro que año tras año va retrocediendo ante nosotros. Ya nos eludió entonces pero eso no importa… mañana correremos más rápido, estiraremos más los brazos… Y un buen día… le ganaremos. Botes contra la corriente, remontando incesantemente la corriente hacia el pasado.
El gran Gatsby es, probablemente, junto con El guardián entre el centeno, la gran novela norteamericana. Tan destacado lugar se lo debe a su esencia crítica: una reflexión sobre los dudosos valores que operaban durante los «felices años veinte».
La obra se cuenta desde la perspectiva de Nick Carraway, que se muda al West Egg, parte del barrio neoyorquino de Long Island. Allí, Nick —y con él, el lector—, conoce al misterioso millonario Jay Gatsby y su amor desaforado hacia Daisy Buchanan, una mujer casada. Gatsby, una encarnación del «sueño americano», es el hombre hecho a sí mismo, rodeado de abundancia y oropel, pero infeliz. Su deseo ferviente de recuperar el pasado lo conducirá hasta un fracaso inevitable. Fallidos serán también el amorío de Nick con Jordan Baker y el desgraciado matrimonio de los Buchanan.
Las historias de los personajes de El gran Gatsby, todos ellos privilegiados pero infelices, sirvieron a Fitzgerald para reflejar los problemas de la sociedad estadounidense: una creciente preocupación por las apariencias, el hedonismo y el lujo, acompañadas de la decadencia de los valores morales.
Asociada típicamente con la era del jazz, El gran Gatsby es una novela exquisita, de estilo sencillo, pero llena de sutiles implicaciones metafóricas. A pesar de los años que cuenta, la obra maestra de Fitzgerald sigue mereciendo una lectura atenta, pues suscita más de una reflexión sobre la sociedad actual.
Verónica Casais