Título: Ritos funerarios (Burial Rites)
Autor: Hannah Kent.
Año de edición: 2013.
Época literaria: contemporánea.
Género: novela.
Tema: asesinato, pena de muerte, culpabilidad.
Valores: afecto, verdad, compasión.
«-Tóti- dijo con voz llena de pánico-. Tóti, me parece que no estoy preparada. No creo que puedan hacerlo ahora. ¿Puedes decirles que esperen? Tienen que esperar.
Tóti acercó a Agnes hacia sí y le apretó la mano.
–No te voy a soltar, Agnes. Dios está en todas partes. No te voy a soltar nunca.
Agnes miró el cielo mudo. El ruido repentino del primer hachazo resonó en todo el valle”.
A través de la helada tundra islandesa, Agnes Magnusdottir se dirige a su lugar de nacimiento, donde será recluida a la espera de su ejecución.
Esta novela narra la historia de Agnes Magnusdottir, la última persona en ser decapitada en Islandia, en 1830. Acusada de un doble asesinato, su presencia siembra el temor en la localidad, una comunidad pequeña, aislada y marcada profundamente por su fatalismo luterano. Demonizada, denostada y acusada de brujería, sólo se relaciona con los granjeros obligados a mantenerla prisionera y con un joven pastor adjunto a una parroquia cercana, al que se le ha encomendado su dirección espiritual, a la espera de su encuentro con el Señor.
Conforme avanza la trama, la fecha de su ejecución se acerca. Los días previos se consumen, como las llamas de una hoguera. Es entonces cuando, tratando a Agnes, en el joven párroco y la familia que la custodia se siembra más de una duda razonable acerca de lo ocurrido: ¿Fue Agnes responsable de los crímenes que se le imputan? En caso afirmativo, ¿fue realmente culpable?
Fruto de un concienzudo trabajo de investigación, la autora entremezcla realidad y ficción, construyendo una historia que cautiva y atrapa al lector. Intercala correspondencia de la época- lo que facilita una crónica del suceso y del fallo del tribunal-, con las vivencias personales de la joven. Un retrato histórico e intimista a la vez. Sumado a lo anterior, plantea motivos políticos y religiosos que pudieron condicionar el proceso en contra de Agnes. Sin embargo, pese a plasmar la realidad más cruda, la novela no está exenta de momentos o personajes tiernos, como el bondadoso reverendo Tóti, o la honrada familia que la mantiene en cautiverio.
Es un libro agridulce, que muestra los anhelos y vivencias de una joven cuya vida estuvo marcada por la tragedia, y relata con dureza la pobreza extrema de las familias campesinas, en mitad de un infierno helado.
Esther Castells