Título: Northanger Abbey
Autor: Jane Austen
Año de edición: 1817
Época literaria: Regencia.
Género: novela.
Tema: comedia romántica.
Valores: honestidad, lealtad, madurez, amistad.
“Nadie que hubiese visto a Catherine Morland durante su infancia habría supuesto jamás que hubiera nacido para ser una heroína. Todo estaba en su contra: su situación en la vida, la personalidad de sus padres y su propia forma de ser y temperamento.
[…]
No obstante, cuando una joven está destinada a convertirse en una heroína, no hay nada que la perversidad de las cuarenta familias que la rodean pueda hacer para evitarlo. Algo tenía que ocurrir para que se cruzase un héroe en su camino”.
El sarcasmo es un recurso complicado para el escritor: ¿dónde empieza?, ¿dónde termina?, ¿cómo se asegura si el lector entenderá el sentido mordaz de la ironía? En esta novela —que a pesar de ser la primera que escribió, no llegó a publicarse hasta después de su muerte—, Jane Austen hace gala de un manejo experto de la sátira. A través del personaje principal, Catherine Morland, la autora realiza una crítica constante hacia la obsesión que las señoritas de la época tenían por la novela gótica, como Los Misterios de Udolfo escrita por Ann Raddcliffe.
La historia, repleta de malentendidos y aparentes misterios, dibujará más de una sonrisa en los labios del lector. Y también algún suspiro. Pues no hay que olvidar que el libro surgió de la misma pluma que creó Orgullo y Prejuicio o Emma. La amiga fiel, el hermano demasiado benévolo, las apariencias engañosas y, por supuesto, el caballero atento y distinguido, están presentes en una trama que atrapará desde las primeras páginas.
Es una verdad universalmente conocida que no es posible leer a Jane Austen sin encariñarse con sus personajes y sus descripciones de la Inglaterra más decimonónica.
Berta Ferrer.